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Reading of the Turmero Oval Sports Complex

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Una de las propuestas que se han dando dentro de los primeros miembros de Urban Yoga es conectar con lo natural dentro los espacios citadinos en los que realizamos nuestro encuentros, para honrarlos cada vez más y preservarlos.  En ese sentido hemos venido implementando la práctica de una metodología que se ha denominado Reading a los preparativos de cada encuentro, cuando se visita por primera vez un lugar.

La Reading

La Reading es una metodología para dialogar con el paisaje, observar, reconocer el entorno natural y sentirnos parte de él. Como práctica nos permite desarrollar una conexión profunda con el Espacio Sagrado dónde habitamos, se trata de una herramienta para observar detalles (texturas de cortezas, sonidos de aves, ritmos de luz). Los Beneficios son tangibles y sencillos, transforma el lugar en un «templo vivo», donde cada árbol o roca se convierte en un aliado para la meditación.

«Cuando reconocemos a los demás seres vivos como maestros, cada práctica, cada paso, se vuelve una ceremonia de coexistencia»

El Yoga siempre ha apuntado hacia el desarrollo de una Consciencia de Unidad, para quienes nos agrupamos en este movimiento de Yogis Urbanos es importante que este enfoque del Yoga no se pierda con la modernidad y por su práctica en  ambientes urbanos.  Por el contrario nos interesa que la práctica del Yoga sea también un medio para despertar el arraigo y sentido ecológico en los practicantes.

Seguir el ciclo de un arroyo, el movimiento de las nubes o el canto de los insectos nos ayuda a agudizar la atención plena, sincronizando la respiración con los ritmos naturales. El pranayama o respiración consciente se enriquece al oxigenarse con aire purificado por los árboles.

«Conocer para proteger, reconocer para honrar»

Lecturaleza en Óvalo de Turmero

Algunos de los árboles que rodean al Óvalo de Turmero

In it Complejo Deportivo El Óvalo, ubicado en la ciudad de Turmero del Municipio Santiago Mariño del Estado Aragua, en donde se visionó nuestro encuentro de Yoga Urbano durante el mes de Junio de 2025 se hizo la siguente Lecturaleza.

1. Samán (Samanea saman)

Identificación: Copa ancha en forma de paraguas, hojas bipinnadas que se cierran al atardecer, tronco grueso con corteza grisácea y fisurada. En temporada de lluvias, florece con pompones rosados.

Tiempo de crecimiento: Alcanza su majestuosidad (20-25 m) en 80-100 años.

Longevidad: Un samán adulto puede vivir más de 200 años.

Valor ecológico: Regula la temperatura del suelo, fija nitrógeno (enriquece la tierra) y su sombra alberga aves como loras y perezas.

Simbolismo: Llamado «árbol de la lluvia» por cómo sus hojas gotean rocío. Para los pueblos originarios, era un lugar de reunión sagrado.

2. Ceiba (Ceiba pentandra)

Identificación: Tronco recto con espinas cónicas en su juventud, raíces tabulares (como contrafuertes), y frutos algodonosos que dispersa el viento.
Tiempo de crecimiento: Tarda 50-70 años en superar los 30 m.

Longevidad: Vive hasta 400 años.

Valor ecológico: Sus flores nocturnas alimentan murciélagos polinizadores; sus semillas son alimento para aves.

Simbolismo: Para muchas culturas indígenas, es el «Árbol de la Vida» que conecta el cielo, la tierra y el inframundo.

3. Bucare (Erythrina poeppigiana)

Identificación: Flores rojas anaranjadas en racimos (julio-septiembre), tronco lleno de protuberancias, hojas trifoliadas.

Tiempo de crecimiento: Rápido (15-20 años para alcanzar 15 m)

Longevidad: Su vida ronda los 60-80 años.

Valor ecológico: Atraen colibríes y abejas; sus raíces previenen la erosión en laderas.

Dato curioso: Sus flores caídas pintan el sendero de rojo, señalando el cambio de estación.

4. Guácimo (Guazuma ulmifolia)

Identificación: Hojas ásperas con forma de corazón, frutos pequeños y rugosos (comestibles para la fauna), corteza fibrosa.

Tiempo de crecimiento: Crece rápido (10-15 años), es clave para la regeneración del bosque.

Longevidad: puede vivir más de 30 años

Valor ecológico: Sus frutos alimentan a venados, lapas y pájaros; es pionera en suelos degradados

5. Araguaney (Handroanthus chrysanthus)

Identificación: En febrero-marzo, estalla en flores amarillas (sin hojas). Tronco oscuro y fibroso.

Tiempo de crecimiento: Florece plenamente a los 20-30 años.

Longevidad: Vive hasta 120 años.

Valor simbólico: Árbol nacional de Venezuela, anuncia la llegada de la primavera llanera

6. Cují Yaque (Prosopis juliflora)

«El guerrero del bosque seco»

Identificación:
– Hojas: Pequeñas, bipinnadas (como plumas), de color verde grisáceo. Se cierran en sequía para conservar agua.

– Tronco: Retorcido, corteza áspera y oscura, con espinas largas (hasta 5 cm) que lo protegen de herbívoros.

– Flores: Amarillas y aromáticas, en racimos (atractivas para abejas).

– Frutos: Vainas curveadas («algarrobas»), dulces, usadas como alimento humano y forraje.

Tiempo de crecimiento: Crecimiento rápido en 5-8 años alcanza 4-6 m de altura.

Longevidad: Vive 80-100 años, resistiendo condiciones extremas.

Dato clave: Es pionero en suelos degradados; su raíz profunda (hasta 20 m) busca agua subterránea.

Valor simbólico:

Resistencia: Es símbolo de adaptación en tierras áridas (como los llanos venezolanos). Para comunidades locales, representa tenacidad y supervivencia.

Dualidad: Sus espinas defienden, pero sus flores y frutos alimentan. Enseña que la protección y la generosidad pueden coexistir.

«El cují yaque no pide permiso para florecer en la aridez: es maestro de resiliencia. En sus espinas guarda la lección más antigua: la vida se abre paso incluso donde parece imposible.» ¿Sabías que sus vainas se usan para hacer harina y bebidas fermentadas?

Importancia ecosistémica: 

1. Fijador de nitrógeno: Enriquece suelos pobres, permitiendo que otras plantas crezcan.

2. Refugio y alimento: Aves (como cardenales y turpiales) anidan entre sus espinas. Insectos polinizadores dependen de sus flores. Venados y ganado comen sus vainas en sequía.

3. Lucha contra la desertificación: Sus raíces evitan la erosión en zonas semiáridas.

4. Regulador climático: Soporta incendios y rebrota, ayudando a recuperar el ecosistema.

¿Por qué cuidarlos?

– Un samán de 100 años filtra 10 toneladas de CO₂ en su vida.

– Un solo araguaney* da refugio a 20+ especies de insectos polinizadores.

La ceiba es un hotel biodiverso: en un solo ejemplar viven epífitas, aves, y hongos que regeneran el suelo.

Fauna Clave

  • Guacamayas (Ara severa): Anidan en huecos de ceibas y samanes. Su vuelo rasante es un llamado a proteger los árboles viejos.
  • Venado matacán (Mazama americana): Depende del guácimo y el bosque denso. Avistarlo es señal de equilibrio ecosistémico.

Acciones simples para protegerlos

– No tallar iniciales en cortezas (las heridas son puertas para plagas).

– Recoger semillas caídas (¡puedes germinarlas en casa!).

– Reportar talas o incendios a autoridades locales.

Cada árbol en El Picacho es un anciano que guarda historias de agua, viento y resistencia. Caminar aquí es leer un libro vivo: pasemos las páginas con reverencia 🌳📖

«Con la lecturaleza podemos Integrar la sabiduría de los ecosistemas: raíces como estabilidad, ríos como fluidez, montañas como quietud»